Científicos del IIBO de la UNAM realizaron nuevas aportaciones para el diagnóstico temprano de la anemia de Fanconi, una enfermedad ultrarrara que afecta de ...
En esta historia, un audaz automovilista, armado con su fiel celular, se convierte en testigo de una escena que desafía la ley y a la autoridad misma. Esta e...
La humanidad debe entender que toda acción que emprenda repercutirá en la Madre Tierra, por lo que cuidar de ella siempre será benéfico para nosotros; no hac...
Las constantes variaciones en la temperatura y en las precipitaciones, como consecuencia del calentamiento global, generan efectos adversos sobre el crecimie...
La creatividad y la innovación no serán sustituidas por la inteligencia artificial (IA), pues esta requiere de la generación de conocimiento, investigación e...
Una pelea de dos pandillas contra un grupo de estudiantes dio inicio a todo un movimiento estudiantil. La intervención de fuerzas policiales dentro de la escuela donde ocurrió la riña fue considerada un atentado a la autonomía de las universidades públicas.
Miles de estudiantes, inspirados por los movimientos sociales de Europa y otras partes de América Latina, se unieron a las protestas contra la opresión del Gobierno y por un país más democrático.
Ante el crecimiento de las manifestaciones y los mítines, el Gobierno mexicano tomó medidas drásticas para acabar con el movimiento. Esto resultó en la masacre de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco (en el norte de la Ciudad de México), en la que se estima que murieron centenares de personas. La cifra exacta de víctimas y otros datos cruciales de este evento no se saben con certeza debido a la censura gubernamental que duró más de 30 años.
Las fotografías del movimiento estudiantil y la represión de las fuerzas policiales hacia él también se mantuvieron fuera del ojo público por años. Hoy en día muchas de ellas se encuentran en el Memorial del 68, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.