El vice fiscal general de Estados Unidos, Rod Rosenstein, quien supervisa una investigación oficial sobre la presunta intervención de Rusia en las elecciones presidenciales del 2016, se dirigía el lunes a la Casa Blanca, en medio de reportes de prensa que afirmaron que estaría a punto de renunciar al cargo.
Una fuente dijo a Reuters que Rosenstein no había sido removido de su puesto pero que pasó el fin de semana evaluando si debería renunciar, tras un reporte del New York Times que sostuvo que el funcionario sugirió en 2017 grabar en secreto al presidente Donald Trump.
Si Rosenstein renuncia, Trump tendría más posibilidades para escoger a su reemplazo, mientras que un despido complicaría el escenario para designar a un sucesor.
El sitio web de noticias Axios citó a una fuente no identificada cuando dijo que Rosenstein, el segundo al mando en el Departamento de Justicia estadounidense y frecuente objetivo de las críticas de Trump, presentó verbalmente su dimisión a su jefe de Gabinete, John Kelly.
Otra fuente de Axios sostuvo que se espera que Rosenstein “sea despedido”, así que planeaba renunciar.
Con información de Reuters