Xavier Cunningham, un niño de 10 años, residente en Harrisonville (Misuri, EE.UU.) sufrió un aparatoso accidente en el jardín de su casa, reseñó el diario norteamericano The Washington Post.
Según el medio, el niño se cayó el pasado sábado de su casita del árbol y aterrizó sobre un pincho para carne que le atravesó la cabeza. A pesar de introducirse por la mejilla y salir por la nuca, el menor sobrevivió y no tendrá secuelas.
El pincho de metal no le tocó los ojos, ni la médula espinal, ni ningún vaso sanguíneo.
De acuerdo con el periódico Kansas City Star, los médicos afirman que es un «milagro» que esté vivo después del percance sufrido.
Koji Ebersole, el director de Neurología Endovascular del sistema de salud de la Universidad de Kansas, relató el proceso para tratar al menor desde que llegó con el utensilio, que sobresalía medio metro de su cara, a través de un video publicado por la Universidad.
Contó que su principal preocupación eran los vasos sanguíneos del cuello y que requerían de la colaboración activa del niño para poder llevar a cabo la operación.
Xavier demostró ser «extraordinariamente resistente y valiente». Después de sopesar varias opciones, el equipo médico pudo sacar con éxito el pincho y opinan que el menor podrá recuperarse por completo.