Recientemente, tras la oleada de rumores y especulaciones que ha golpeado constantemente a la producción de “Don’t Worry Darling”, parece que un nuevo drama se desató durante el Festival de Venecia, pese a los aplausos y el buen recibimiento que tuvo de los críticos y el público.
En ese sentido, se rumora que la relación de Olivia Wilde y Florence Pugh hizo casi imposible la grabación de la película, pues ambas estrellas no mantienen una buena relación, en especial cuando la directora Wilde insistió con anterioridad que el papel que interpreta Harry Stiles en la cinta fuera originalmente interpretado por Shia Labeouf, actor acusado de abuso y malos tratos.
Sin embargo, luego de las declaraciones de Olivia Wilde, en las que menciona que despidió a Labeouf del filme por seguridad de Pugh tras los rumores de su actitud abusiva, el actor salió a desmentir esto y comentó que él decidió no participar en el proyecto, pese a las súplicas y peticiones de la directora, las cuales salieron a la luz recientemente.
A todo esto, la tensión fue palpable alrededor de todo el elenco de la película, pues Florence Pugh optó por no participar en ruedas de prensa relacionadas con la cinta, además de que evitó cualquier tipo de contacto con Olivia Wilde durante la alfombra y cuando llegó el momento de recibir la ovación del público, la actriz se paró de las butacas y se marchó.