Tremendo revuelo ha causado el caso de una joven que terminó por perder varias de sus extremidades, luego de que se las tuvieran que amputar, después de que parara en el hospital por un «shock tóxico».
Pies y 16 falanges de la mano tuvieron que ser retiradas de emergencia del cuerpo de Sandrine Graneau, una joven madre de tres niños quien trabajaba como enfermera; y todo, para salvarle la vida ya que las toxinas se habían esparcido por sus órganos afectando los riñones y el hígado.
Todo comenzó en abril del 2019, que comenzó a utilizar la copa menstrual, la mujer dice que al principio, solo sintió unos pequeño dolores, pero no le dio importancia, pero conforme pasaron los días, el dolor se fue intensificando y fue a parar urgencias.
Al examinarla, los médicos llegaron a la conclusión de que tenía cálculos renales, y fue enviada a casa, pero no pasó un día, cuando ya estaba de regreso en el hospital, porque había sufrido una fuerte bajada de presión; nuevos exámenes, más a fondo, dieron otros datos a los doctores, y Sandrine Graneau, fue diagnosticada con shock tóxico; y todo indica que fue por usar una de las llamadas «copas menstruales».
El tema de su salud era muy delicado y grave, no tenían tiempo que perder y para poder salvarle la vida, tuvieron que amputarle los pies y parte de los dedos de las manos.
«Cuando escucho que la infección está relacionada con un mal uso de copas y tampones por parte de las mujeres, me desanima, ya que la información que se nos brinda varía», dice Sandrine, quien ahora busca apoyar a otras mujeres para que no les pase lo mismo. «¡En las instrucciones dice que las copas se pueden usar durante 4, 6, 8 o 12 horas!, pero ¡no es cierto! ¿Por qué no se indica un tiempo de uso claro y ordenado?», dice la afligida mujer.
Por cierto, hace unos días, el diario Francés Le Parisien publicó un drama similar, luego de que una adolescente de Bélgica muriera también de un «shock tóxico», por usar un tampón.
Fuente:leparisien