Se llama Rosie Morrell y es una terapeuta sexual que, a sus 40 años, luce como si estuviera en sus veinte. ¿Su secreto? No, no es cirugía plástica ni cremas carísimas, sino una rutina de cuidado de la piel que sigue desde que tenía 12 años. ¡Sí, señoras, desde los 12!
La buena de Rosie ha compartido su truco maestro: mezcla un protector solar de SPF 50 que compra en Lidl por solo 4 dólares con una crema hidratante de Nivea que le cuesta tan solo 3. “He usado siempre el protector de piel SPF 50 y ha funcionado genial”, dice Rosie.
“Los mezclo y me duran alrededor de tres meses, lo que equivale a unos cuantos dólares al mes”.
Y mientras algunos se gastan una fortuna en productos de lujo, nuestra amiga Rosie defiende la sencillez. En una entrevista con Mirror, confesó que hace diez años usaba productos mucho más caros, gastando unos 42 dólares al mes, pero se dio cuenta de que no valía la pena.
“Mi mamá me enseñó a usar el SPF 50 y realmente se me quedó grabado. Lo aplico sin falta, sea cual sea el clima, y no he perdido un solo día”, afirma Rosie.
Pero la magia de Rosie no se queda solo en la piel, su apariencia juvenil la lleva a ser confundida constantemente con alguien de 20 años. Imagina esto: ella va al cine y le piden identificación para una película para mayores de 18 años.
Ah, pero esto no es todo, pues Rosie también ha probado suerte en la política, presentándose como candidata en las elecciones generales y siendo subdirectora del partido político Everyone is God.
Y cuando sale con su pareja, Marcus de 51 años y su hija de 21, la gente piensa que son hermanas o amigas.
Rosie afirma que esto no solo se debe a su piel joven, sino también a su estilo de vida y su elección de moda, además de que prefiere ropa juvenil como tops cortos, minifaldas y jeans ajustados.
Ahora, imaginen a un joven de 19 años intentando ligar con Rosie pensando que tiene su edad. ¡Menuda sorpresa se llevó cuando supo la verdad! O como aquella vez que pidieron un servicio a domicilio y cuando le estaban entregando alcohol en su casa y le preguntaron si sus padres estaban para firmar la entrega.
Aunque estas situaciones son divertidas, Rosie admite que pueden ser irritantes, especialmente cuando la gente asume que Marcus es su “sugar daddy”, por eso siempre trata de dejar claro su edad o de pagar las cosas ella misma.
Por cierto, antes de copiarle la ‘receta secreta’, consulta a tu dermatólogo.