Muchos de los feligreses de esta iglesia están molestos con la decisión de las autoridades de eclesiásticas, porque tomaron la decisión de suspender a Paul Ogalo, el cura de la iglesia a la que asisten.
Los altos jerarcas dijeron que lo alejaron de la iglesia para que «meditara» por todo un largo año y así reconsiderara esa manera de predicar tan sui generis en la parroquia de Santa Mónica en Rapogi, muy cerca de Nairobi, en Kenia.
“La Iglesia ha adoptado medidas disciplinarias contra él sacerdote y ha sido suspendido porque el uso de música rap no se permite en los sermones”, dijo el obispo Philip Anyolo.
Mientras la gente afirma que era precisamente eso, la forma de dirigirse a los jóvenes lo que lo hacía cercano para ellos, pues lo veían como a un amigo.
¿Cual es la diferencia de rapear a cantar una balada en la iglesia?…si se hace con respeto, ¿que acaso música no es música?
Acá una muestra del arte rapero, eclesiástico-musical que hacía el sacerdote.