Según el «BMJ Case Reports», una mujer de 36 años sufrió de la ruptura de la cuenca del ojo (hueso alrededor del ojo) luego de que se sonara la nariz, la mujer estaba trabajando, fue el baño, se sonó la nariz y volvió a sus labores.
Aparentemente todo estaba bien, pero al seguir trabajando, comenzó a ver borroso, luego perdió la vista de forma momentánea, luego comenzó un sangrado por la nariz y de inmediato un intenso dolor en el área del ojo izquierdo.
De inmediato supo que algo estaba mal y prefirió ir a urgencias al Hospital Universitario de Middelsex, en Londres, en donde los médicos le diagnosticaron inflamación ocular y enfisema orbital, esto causado por la acumulación de aire en el interior de los tejidos blandos en torno al ojo.
Los especialistas realizaron estudios y la tomografía computarizada reveló una fractura en uno de los huesos finos que rodean al ojo (lámina papirácea)
El sorprendente e increíble caso está reportado en la revista BMJ Case Reports.
Pero…¿por qué le sucedió esto?
Los médicos entrevistados dicen que la mujer pudo haber presentado un hueso muy débil debido a causas externas, como el tabaquismo, tal es el caso de ella que fumaba demasiado.
Aunque este tipo de casos es rarísimo, no es la primera vez que sucede, de hecho, hay un incidente similar documentado hace dos años en Galicia.
Pareciera mentira, que con el simple hecho de limpiarse la nariz alguien pudiera tener un desenlace tan negativo y sobre todo, doloroso.