Miles de muñecas de la famosa película infantil Trolls han sido retiradas del mercado, luego de que padres de familia pusieran el grito en el cielo, pues acusan a la compañía de haber colocado un botón, es decir, un sensor para que emita sonidos, pero en un lugar totalmente inapropiado.
Poppy, es el nombre de la muñeca, de la cual Jessica McManis, una madre de familia subió un video, en el que mostraba un «botón secreto», que no estaba descrito en la caja del juguete; pero lo más perturbador, es que ¡lo colocaron en los genitales de la muñeca!
«Si pulsas en su tripa hace sonidos y canta, es adorable, se la enseñé a mi marido y la muñeca comenzó a hacer sonidos que no había oído antes (…) En sus partes íntimas hay otro botón, y si lo pulsas hace otros sonidos tipo ‘sorpresa’», se escucha decir en el video a la mamá de la niña, pero la cosa no termina ahí, pues añadió lo siguiente más increíble aún:
«Cuando lo pulsas la muñeca hace un sonido gutural, es sexual y es perturbador”.