Ross Kirwan de Nueva Escocia al Sur de Australia entró (como muchas otras veces) al escusado de su casa, pero esta vez, notó algo al fondo de la taza; pensando que era un pedazo de tela u otra cosa, aplicó la técnica de «adiós al pecesito», por lo que jaló de la cadena.
Pero el terror vendría cuando lo que estaba dentro comenzó a moverse ¡era una rata!, la cual al sentir la presión del agua, decidió trepar por el escusado para finalmente salir y ponerse a salvo en la lavadora.
¿Que harías si te pasara algo como esto en el baño de tu casa?
Fuente:Siempre889