Considerado como el mejor peleador mexicano de todos los tiempos, libra por libra, Julio César Chávez lanza un mensaje a sus hijos: «Este es un cuento de nunca acabar. Prefiero que se retiren y ya la chingada porque si no se van a preparar a conciencia solo van a hacer un pinche ridículo».
Y es que las derrotas de sus hijos, Julio César Chávez Jr. y Omar Chávez ante Anderson Silva y Ramón ‘Inocente’ Álvarez la semana pasada en el Estadio Jalisco no fueron para nada del agrado de su padre y prefiere que de plano cuelguen los guantes.
«Ver pelear a mis hijos de la forma en que pelearon, no me gustó ¿Me entienden? Estoy muy decepcionado de Julio y de Omar porque no tomaron las cosas con seriedad», dijo.
Agregó que «quisiera que estuvieran chicos, ahora de grandes cómo chingan, la neta. Me tienen estresado, ha sido una chinga. Me arrepiento de haberlos metido, porque yo hubiera hecho mi exhibición alegre».