¡No tienen corazón! Roban a lomito que repartía mandado en canasta

Recientes

Explotación laboral de personas campesinas migrantes en invernaderos de Canadá

En Canadá hay invernaderos altamente tecnificados y productivos para cultivar frutas, verduras, flores y recientemente cannabis; pero no se sostienen sin las...

Hijo del ‘Profesor Jirafales’ revela toda la verdad sobre su muerte

Rubén Aguirre, el inolvidable ‘profesor Jirafales’ de El Chavo del 8, falleció el 17 de junio de 2016, a los 82 años, en Puerto Vallarta. Oficialmente, su pa...

Estados demócratas impugnan reforma electoral de Trump

La propuesta del presidente Donald Trump para reformar el sistema electoral en Estados Unidos enfrenta una fuerte oposición legal. Fiscales generales de 19 e...

Sener revisará metodología del precio del gas LP

Sener anunció que evaluará posibles modificaciones en la metodología para fijar el precio semanal del gas LP, con el objetivo de proteger tanto la operación....

ALERTA. ¡Otra vez el COVID! La nueva variante NB.1.8.1 ya está en 22 países

Cuando muchos ya pensaban que el COVID estaba más que controlado, llega una nueva variante a mover el tablero: NB.1.8.1. Fue detectada por primera vez en ene...

Compartir

Eros, es el nombre del hermoso perrito labrador de ocho años que se había ganado el corazón de la gente en Medellín, Colombia y el mundo, tras volverse viral por trabajar como repartidor de pedidos en la tienda de sus amos.

El hermoso lomito, andaba por todo el vecindario llevando lo que la gente pedía por teléfono a la tiendita en la que trabaja, y ahora, con eso de la pandemia, mucha gente que no quería salir, sabía que contaba con el bello peludito color chocolate.

Pero hace unos días, el pobre animalito no pudo hacer nada en contra de quienes le robaron la canasta con la que hacía las entregas. De acuerdo con medios locales, iba con su dueña repartiendo, cuando a ella se le olvidó algo, por lo que regresó con ella, pero por las prisas, olvidó la canasta en el suelo, unos breves minutos bastaron para que los amantes de lo ajeno tomaran la canasta y salieran corriendo.

«Menos mal no le hicieron nada (…) Fue un descuido de él, pero esos vivales lo aprovecharon para robarle la canastilla», dijo la ama de Eros.

¡Caray!, todo mundo en el barrio sabía de Eros y su canasta, ¿qué ganaban con robársela? ¡no se vale, con los ‘lomitos’ no!

También te puede interesar:  Lucas, el monstruo Comegalletas, explica a los peques cómo se transmiten los virus
Comentarios