Por haber bautizado a su pequeña en la fe católica esta mujer fue enviada una semana a la cárcel ya que las autoridades de Carolina del Norte, Estados Unidos le habían advertido que no podía realizarlo sin la autorización de Paul Schaaf, el padre de la menor.
La pareja que se encuentra divorciada, y fue durante el juicio del divorcio donde tribunal avisó a la mujer que debía contar con el consentimiento del papá para todas las decisiones que afectaran a los hijos, y obvio esto incluía la formación religiosa.
Por su parte, el hombre dice que lo que realmente le molestó fue el haberse enterado hasta después de que sucedió el bautizo, del cual supo por medio de las fotos de Facebook de la ex esposa, y dice que el evento también era importante para él y por eso la demandó.
La mujer dice que no le dio miedo ir a la cárcel y mucho menos se siente arrepentida de estar criando a sus hijos en la fe católica.