Una jovencita de apenas 17 años se aventó —sí, literal— desde la ventana de un segundo piso para ir a ver a su ex.
Todo esto ocurrió en la colonia Ricardo Flores Magón, cuando el reloj marcaba la medianoche y el ambiente en casa andaba más tenso que reunión familiar con suegra incómoda… y pa’ acabarla, todos andaban echándose unos tragos.
Los vecinos fueron los que armaron el borlote al escuchar el trancazo, y de volada llamaron a los servicios de emergencia. Al llegar la tira —sí, la Policía Municipal y la Policía Violeta— se toparon con la escena: la chava tirada en la banqueta, siendo auxiliada por los vecinos, mientras adentro todavía andaban los adultos, con la caguama en mano y caras de «¡ay, no sabíamos nada!»
Resulta que, según el chisme (confirmado por la propia familia), la chava quería ir a ver a su exnovio, pero le dijeron que no, que no podía.
La chamaca, sin permiso pero bien decidida y al borde del drama estilo novela turca, subió al segundo piso, se asomó por la ventana, se colgó de la estructura y… ¡zás! Se dejó caer, y pues en la vida real no es en cámara lenta.
¡Y moles Don Cuco! Que se da tremendo m… golpazo contra la banqueta. Por suerte, sobrevivió con lesiones leves, aunque la llevaron al hospital por si las dudas, no fuera a traer algo interno.
Al principio, la raza pensó que se había querido quitar la vida, pero no, nomás era el amor el que la tenía haciendo locuras.