Bien dicen que hay gente que ‘está hecha de otra madera’ y parece que esto aplica para Engracia, una mujer de 83 años, originaria de Durango, quien tuvo una increíble recuperación luego de haber contraído la COVID-19.
Lo anterior pese a que no solo tenía en contra su edad, sino sus diagnósticos de hipertensión, diabetes mellitus y una cirugía a corazón abierto.
Los primeros síntomas que presentó fueron tos y gripa, se realizó la prueba de COVID-19, en la que resultó positivo, y días después, comenzaron las complicaciones de salud. Presentó daños en el estómago con hemorragia por úlcera gástrica.
Internada en el área covid del Hospital General de Zona (HGZ) número 1 del IMSS de Durango se le brindó atención oportuna, permaneció por 11 días.
«La señora llegó al servicio con complicaciones en su salud por covid-19, la cual fue valorada y canalizada a esta área, presentó durante el proceso hemorragias severas y cuadros diarreicos, su estado era delicado y reservado, pero finalmente las cosas salieron bien», dijo Alicia Aldama, encargada del área de Urgencias.
Por su parte, Engracia dice estar muy agradecida con el personal del hospital y tener muy buenos recuerdos de quienes la atendieron. «No bajemos la guardia, siempre hay que protegernos aunque ya hayamos recibido la vacuna», fue el mensaje de mujer.