Cada vez hay más casos de familias obsesionadas con el veganismo que hasta a sus bebés intentan hacerles veganos sin importarles las consecuencias que esto acarree para la salud de los pequeños.
Sheila O’Leary, una mujer de 38 años que practica el veganismo acaba de ser declarada culpable de asesinato por la muerte por desnutrición de su hijo pequeño y con esto, sentenciada a cadena perpetua, los cargos que se le imputan son seis: asesinato en primer grado, abuso infantil agravado, homicidio involuntario agravado, abuso infantil y dos cargos de negligencia infantil; mientras que Ryan Patrick O’Leary esposo de la mujer sigue en prisión y aún no ha sido juzgado, pero enfrenta los mismos cargos.
Según los reportes toda la familia O’Leary era estrictamente vegana y solo se alimentan de frutas y verduras crudas mientras que el pequeño de año y medio consumía también leche materna, «al momento de su muerte, para su edad tenía apenas el tamaño de un bebé de 7 meses y pesaba sólo 8 kilos en septiembre de 2019», dijeron las autoridades.
Aparte de la pequeña Ezra la pareja tiene otros dos hijos de 3 y 5 años, mismos que también presentan desnutrición.