El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, ha abierto un procedimiento disciplinario contra México por supuestos cantos homófobos de los aficionados mexicanos durante el partido de la Copa del Mundo en el que el país norteamericano ganó a Alemania. No es la primera vez que el país ha sido multado por el grito de «puto», una forma despectiva de decir gay, que vociferan los fanáticos mexicanos en los estadios.
La Federación Mexicana ha sido sancionada en al menos 11 ocasiones. Aunque el organismo en un principio defendía el cántico al señalar que era parte de la identidad de su afición, tras las multas recularon y comenzaron a advertirles a los aficionados que el grito podría restarles puntos durante las eliminatorias para el Mundial. Esta advertencia poco les importó a los seguidores que continuaron con los cánticos.
En el partido del domingo los hinchas mexicanos gritaron la frase cuando el arquero alemán Manuel Neuer se disponía a hacer un saque de meta. La FIFA ha dicho que recabará los distintos informes del partido y posibles pruebas, incluyendo a un observador de conductas que estaba presente en el partido como parte del operativo antidiscriminación que ha lanzado el organismo internacional.
La FIFA ha perseguido ese cántico homófobo desde la Copa del Mundo en Brasil 2014. El organismo ha sido tajante al considerarlo como antideportivo y de carácter discriminatorio. Desde México intentan defenderse al señalar que es una expresión coloquial la cual no se usa de manera peyorativa.
La Federación internacional ha endurecido su postura con el paso de los años. El año pasado, durante la Copa Confederaciones, la institución lanzó un ultimátum a los aficionados de México para abstenerse de gritar «puto» y creó la figura de agente antidiscriminación. Durante un partido México-Nueva Zelanda, el personal echó de la grada a dos espectadores que habían lanzado el grito discriminatorio.
Con información de El País