La semana pasada, el caso de Nina Farooqi, aficionada inglesa, se hizo viral en redes sociales, pues perdió su empleo por asistir a un partido de la Eurocopa. Lo que sucedió es que fingió estar enferma para poder ir al duelo de su selección ante Dinamarca.
De acuerdo con la versión de ella misma, fue invitada por una amiga al encuentro y al pensar que su jefe no le daría permiso, le habló para reportarse enferma. Así, viajó desde Leeds a Londres, donde su efusivo festejo fue transmitido por las cámaras de televisión.
Gracias a las imágenes, Farooqi fue reconocida por varios amigos y su jefe, quien a las 6 de la mañana le llamó para decirle que no regresara al trabajo.
«Hay un poco de arrepentimiento, nadie quiere que lo despidan, pero también habría odiado el arrepentimiento de perderme un evento así. Lo volvería a hacer», dijo Nina para el diario Daily Telegraph.
Agregó que sus jefes fueron poco empáticos, según su percepción, pues pese a haberles dado una explicación le dijeron que «estaba despedida».
«on emociones encontradas: hemos llegado a la final, todavía estoy en una nube por eso, pero también soy consciente de que he perdido mi trabajo», dijo días antes de celebrarse la final, donde Italia se impuso 3-2 a Inglaterra en la tanda de penales, después de que al finalizar la prórroga en marcador quedara 1-1.