Uno de mis momentos favoritos en ‘Los Simpsons’ es cuando Bart y Lisa están discutiendo por alguna cosa y ella le sugiera un duelo de “piedra, tijeras, papel” para decidir el ganador. Lisa reflexiona para sus adentros “pobre, predecible Bart, siempre elige la piedra”, mientras que Bart piensa “la buena, vieja piedra, ¡nada le gana!”. El resultado obvio es que Lisa elige papel, derrota al sorprendido Bart y nadie aprende ninguna clase de lección: ella sigue sabiendo que puede aprovecharse de su hermano mediante este subterfugio y él seguramente volverá a escoger la piedra en una situación similar.
Nuestras salas de cine no muestran piedras, ¡pero vaya que encontramos con frecuencia a ‘La Roca’! Así es, el ex luchador Dwayne Johnson y su pétreo alias es una presencia tan habitual en los complejos cinematográficos como las palomitas de maíz o el impertinente que se niega a silenciar su teléfono. A veces su presencia se agradece, como en la reciente versión de ‘Jumanji’. Y a veces nos ofrece cosas como ‘Rampage: Devastación’ (‘Rampage’, d. Brad Peyton), un filme que… bueno, es lo que es. La mala noticia es que se basa en un viejo videojuego de los años 80. La buena es que ‘La Roca’ está aquí, así que no todo está perdido.
Johnson es un experto en primates llamado Davis Okoye, y es tan rudo como desconfiado de los seres humanos. En una de sus expediciones científicas rescata a un pequeño gorila albino a quien llama George, y decide criarlo tras descubrir que sus padres fueron masacrados por cazadores furtivos. El simio es extremadamente inteligente, y el vínculo que crea con su “humano adoptivo” es el sueño de cualquier entusiasta de la vida salvaje.
Entra en escena la ominosa presencia de una corporación maligna encabezada por los hermanos Claire y Brett Wyden (Malin Akerman y Jake Lacy). Estos entes malignos están realizando experimentos hormonales con especies de todo tipo, tanto para desarrollarlos a tamaños descomunales como para mezclarlos entre sí y proporcionarles habilidades que desafían las leyes naturales más básicas. Digamos que si has estado ansioso por ver una película con lobos voladores gigantes, ya no tienes que esperar a que algún ejecutivo cinematográfico consuma media tonelada de cocaína para desarrollar ese particular concepto.
El de por sí difícil Okoye está por odiar aún más a la humanidad, pues su adorado George resulta inoculado con uno de estos reactivos y empieza a crecer como las noticias falsas en periodo electoral. Su crecimiento va de la mano con una irritabilidad cada vez más incontenible, al punto de que sabemos que nuestro héroe tendrá que llegar a enfrentar la disyuntiva entre respetar la vida de su gran amigo y compañero en el mundo de los primates o despacharlo con alguna explosión masiva para que deje de poner en riesgo la integridad de una gran ciudad.
Por supuesto, George no es la única amenaza. ¿Mencioné al cocodrilo que tiene más colmillos que un escuadrón de policías de tránsito? Todas estas descomunales criaturas terminan encontrándose en una magna escaramuza en torno al edificio más grande de Chicago, pues si algo saben los monstruos en Hollywood es que, si quieren lograr fama rápidamente, forzosamente tienen que luchar sobre construcciones emblemáticas y rápidamente identificables. Es el legado del King Kong desde los albores del cine, pues.
De acuerdo, tras leer lo anterior te debe quedar claro que esta película no será un contendiente serio para el Oscar 2019. Ni de ningún año, de hecho. Sí, los efectos son impactantes, pero vivimos la era de los efectos impactantes y seguramente saldrán mejores producciones que busquen conquistar premios de la industria, así que concentrémonos en lo que le importó a ese atascado ejecutivo a la hora de aprobar el proyecto: ¿va a meter gente a las salas?
Creo que la respuesta debe ser un “sí”, rotundo. El filme cae en blandito sin ninguna competencia sólida en el ámbito de producciones que “se sienten” como cine de verano aunque aún estemos en medio de la primavera. ‘Black Panther’ al fin va de salida, todos los que iban a ver ‘Ready Player One’ ya saciaron su sed de Spielberg y todavía faltan unos días para que las secuelas de ‘Avengers’ y ‘Deadpool’ saturen las pantallas en oferta. El ingrediente de Dwayne Johnson también suele garantizar una cierta cantidad de billetes en la recaudación, y el mercado internacional suele responder favorablemente ante estos productos escapistas si es que Estados Unidos no lo hace.
¿Pero vale la pena verla? Pues… sí. Es facilísimo ser despiadados criticando esta clase de cine, pero finalmente no creo que haya una persona con dos dedos de cerebro esperando una experiencia fílmica trascendental y plena de originalidad con una premisa como la de ‘Rampage: Devastación’. El videojuego era de mis favoritos precisamente porque era absurdo, catártico y poseía un humor negro bastante sui generis para su época. El acto de ver a los pequeños pixeles que representaban a un soldado disparando inútilmente su fusil contra el monstruo que uno controlaba era gracioso, pero más aún lo era el hacer que dicho monstruo tomara al soldado en un puño para después llevárselo a la boca y masticarlo sin ninguna pena. A veces creo que es un milagro el haber crecido como un adulto semi funcional, la verdad.
Esta película es eso mismo: todos los actores saben que están cobrando un cheque por ser lo más convincentes que les es posible al soltar líneas como: “nosotros los bastardos tenemos que mantenernos unidos”, o “por supuesto que el lobo puede volar”. El personaje del agente de la CIA que interpreta Jeffrey Dean Morgan (otro tipo que ha convertido el carisma en un cheque al portador) ni siquiera parece haberse cambiado de guardarropa tras grabar la serie de ‘The Walking Dead’, siendo francos.
Y aún así, esta película cumple con su misión. No es una misión muy digna, que digamos, pero eso no está puesto sobre la mesa de discusión. ¿Hay mejores películas de acción protagonizadas por ‘La Roca’? Por supuesto. ¿Era mucho pedir una película decente basada en un juego de video tan unidimensional? Sí, un poco. ¿Te sentirás traicionado al pagar un boleto por ella? No lo creo, sobre todo si viste el tráiler y no cuestionaste lo que anticipaba la trama. ¿’La Roca’ siempre gana? En ‘Los Simpsons’ no, pero al parecer sí lo hace en la vida real.
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