Riesgos por ciclones tropicales no solo en las costas

Recientes

Tiene 61 años pero parece de 38 y hoy revela su secreto ‘anti-edad’

Esta es la increíble historia de Dave Pascoe, el biohacker que desafía al tiempo y hace que la vejez parezca un juego de niños! Imagínense esto: un estadouni...

¿Las altas temperaturas nos vuelven violentos?

Los primeros meses del 2024 han estado marcados por un alza en la temperatura en diversas zonas del país. De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, estad...

Redescubre la UNAM sepulcros mayas decorados con pintura mural

En el Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM se realiza un inventario de las antiguas tumbas mayas de México que están acompañadas de pintura mura...

WhatsApp, aliado del mundo laboral

Aun cuando puede tener una connotación y reputación lúdica, WhatsApp, la aplicación de mensajería más usada por internautas en el planeta ha sido “reclutada”...

Descentralizar el arte

Para incentivar el desarrollo artístico y el pensamiento creativo a nivel local y regional, la descentralización del arte y la cultura es fundamental, asegur...

Compartir

La temporada de ciclones ha comenzado, extraoficialmente, con la depresión tropical “UnoE” en el Pacífico Nororiental -una semana antes de la fecha oficial, 15 de mayo- y pondremos a prueba, una vez más, nuestra capacidad de haber aprendido de los errores del pasado y de educarnos en temas tan críticos como es la autoprotección en temas de peligros naturales.

Por lo general, se tiene la noción que el único riesgo asociado a los ciclones tropicales son los fuertes vientos, lluvias torrenciales y oleaje elevado. Esta noción contiene nos lleva a la idea de que los efectos ocurren únicamente en la costa y no al interior del país donde las costas pueden quedar cientos de kilómetros; por ello, es esencial aprender y recordar que los ciclones pueden llevar elementos de riesgo hacia todo lugar donde el hombre está asentado.

Los principales riesgos por ciclones tropicales, además de los conocidos en la costa, laderas inestables, crecida de ríos y sus afluentes, inundaciones repentinas y efectos sobre la salud.

Imagen: desbordamiento del río Huacapa, Guerrero, durante las emergencias por la tormenta tropical Manuel en 2013.

El ejemplo más reciente de los peligros descritos anteriormente, sucedió con la tormenta tropical “Earl” durante agosto del año pasado:

La tragedia comenzó a gestarse durante los últimos días de julio frente las costas de África. Una fuerte onda tropical cruzó el Atlántico hasta llegar a las Antillas Menores donde las tormentas asociadas comenzaron a ganar mejor organización girando alrededor de un centro de baja presión.

Para el 2 de agosto se formó la tormenta tropical “Earl” que posteriormente se convertiría en huracán de categoría 1 para la tarde del 4 de agosto.

También te puede interesar:  Houston, tenemos un gran problema

“Earl”, como huracán categoría 1, tocó tierra en Belice y cruzó la Península de Yucatán para emerger al Golfo de México como tormenta tropical ya que había perdido fuerza al encontrarse con territorio continental y zonas montañosas de Chiapas; no dejó mayores afectaciones sobre Campeche y Tabasco ya que la mayor carga de agua quedó en Belice, Guatemala y zonas altas de Chiapas.

“Earl” permaneció como tormenta tropical y se “recargó” estando en el Golfo de México hasta tocar tierra en la zona centro – sur de Veracruz y así disiparse al encontrarse con las montañas de la Sierra Madre Oriental.

En varias zonas de Hidalgo, Veracruz y Puebla (principalmente) se registró una precipitación de 265 mm en menos de 24 horas. Esto significa que en un solo día llovió el promedio de lo que llueve en todo un mes.

Imagen: calles de la Sierra Norte de Puebla llenas de lodo y escombros arrastrados por las lluvias torrenciales dejadas por la tormenta tropical “Earl”.

Se reportaron más de 30 personas fallecidas en la región de Huauchinango, Puebla; más de 12 muertos en la región serrana del centro sur de Veracruz y al menos una persona fallecida en las zonas montañosas de Hidalgo.

Finalmente, solo me queda dejarte estas recomendaciones básicas para proteger tu vivienda y tu familia:

  • Si tu vivienda es frágil y de materiales ligeros (carrizo, palapa, adobe, paja o materiales semejantes), prepara un plan para desalojarla. En caso de tener que hacerlo, identifica un refugio temporal (escuela, iglesia, palacio o agencia municipal).
  • Realiza las reparaciones necesarias en techos, ventanas y paredes para evitar daños mayores y limpia las azoteas, desagües y coladeras.
  • Sella con mezcla de cemento la tapa del pozo para tener agua de reserva no contaminada.
  • Cierra puertas y ventanas. Coloca cinta adhesiva en vidrios y cristales en forma de X o coloca una película adhesiva que cobra toda la superficie. Las ventanas grandes pueden protegerse con tablas.
  • Poda árboles y arbustos alrededor de tu casa ya que pueden llegar a caerse o ser lanzadas sus ramas.
  • Asegura los objetos detectados que pudieran salir proyectados durante un huracán como: antenas de televisión, rótulos u objetos colgantes.
  • Si vives en laderas y no sabes si es una zona segura, pregunta a Protección Civil de tu localidad.
  • Si vives cerca de cauce de ríos y arroyos vigila que no crezca el nivel o aléjate.
  • Ten a la mano una ‘Mochila de Emergencia’ con un botiquín básico y alimentos para 48 horas.
  • Guarda en la ‘Mochila de Emergencia’ los documentos más importantes o guárdalos (escaneándolos) en una memoria USB o enviándola a tu propio mail.
  • Prevé el resguardo de ganado y todo tipo de animales de granja al igual que tus mascotas.
  • Atiende las indicaciones de Protección Civil si es necesario evacuar y solo lleva contigo lo necesario incluyendo tus mascotas.
También te puede interesar:  Terminó la «sequía» en el Atlántico

 

¡Opina, comparte y súmate a la prevención!

Comentarios