El consumo de carne y el desarrollo del cerebro

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El rompecabezas se ha ido estructurando para poder explicar que pasó y como el consumo de carne tiene y tuvo relación con el desarrollo del cerebro humano.

En los últimos 6 millones de años el cerebro ha aumentado su tamaño en un 300 por ciento.

Nuestro extraordinario y complejo cerebro capaz de procesar y almacenar décadas de información, utilizar la información para resolver complejos problemas en segundos y crear ideas abstractas e imágenes ha evolucionado hacía la perfección.

El cerebro que pesa solo el 2% de nuestra masa corporal total,  usa el 20% de nuestra energía para su funcionamiento.

El importante uso de energía por el cerebro, su complejo funcionamiento y sus dimensiones cambiantes al paso del tiempo han ocupado el tiempo de los investigadores y de los programas para el esclarecimiento de estos cuestionamientos, de tal forma que existe en el mundo el programa cerebro con esta finalidad, que además es fondeado por organizaciones públicas y privadas.

Se piensa que existe una estrecha relación entre el consumo de proteínas en forma de carne y como es que esto influyó de manera determinante en el funcionamiento y crecimiento de la masa cerebral.

Investigadores como Leslie Aiello y Peter Wheeler comentan en sus investigaciones que el cerebro creció en gasto energético y dimensiones, a expensas de disminuir el tamaño del hígado y del tracto gastro-intestinal en millones de años de evolución.

Los músculos de otros animales tienen elementos y componentes indispensables para el crecimiento y desarrollo del cerebro, estos componentes son absorbidos al torrente sanguíneo a través del un aparato digestivo que aunque pequeño es eficiente en la selección de materiales indispensables para el crecimiento del encéfalo (cerebro).

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La dieta desde en el paleolítico se estandarizó al consumo de proteínas de origen animal en adecuadas proporciones en nuestros antecesores. Se supone que la dieta de los chimpancés es muy similar a la de los primeros homínidos de hace 6 millones de años, con un porcentaje de proteínas de origen animal de 3%. Los micronutrientes que se incluyen en esta dieta de carne son vitamina K, vitamina A, calcio, hierro, potasio, zinc, vitamina B-6 y vitamina B-12.

En los estudios realizados en el Instituto Max Planck por Claudio Tennie, se ofrecen evidencias de las diferencias relevantes en el tipo de dieta con carne, de los chimpancés y de los humanos, relacionada con el consumo de carne.

  1. Los humanos consumían carne de presas mucho más grandes que ellos, por lo que el volumen y contenidos eran diferentes. Los chimpancés presas menores.
  2. El consumo de carne por los primeros humanos no solo era de caza sino de carroña dejada por otros depredadores. Los chimpancés no son carroñeros.
  3. Los humanos conseguían la carne y la compartían, lo que no hacen los chimpancés.
  4. El hecho de compartir comida desarrolló también un comportamiento social de convivencia, que fue muy evolutivo, lo que no sucedió con los chimpancés.

En los australopitecos se han encontrado evidencias de cacería entre estos homínidos con fines de alimentación, práctica que expresa un desarrollo social relacionado con la forma de proveerse de alimentos. Así también se encontraron herramientas diseñadas para abrir los cráneos y huesos con la finalidad de extraer el rico contenido alimenticio de estas estructuras y la carne pegada a ellos.

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Se han descubierto herramientas de hace 3.4 millones de años de antigüedad en África, que fueron utilizadas para extraer músculos de los animales cazados o depredados.

Un animal mediano cazado podía proporcionarles un promedio de 15 kg de carne,  cuando solo eran las sobras de la caza de otro predador, podría obtenerse de 2 a 2.8 kg de carne

La aparición de la cocción de los alimentos ayudó a su mejor aprovechamiento y digestión, lográndose extraer mayor cantidad de energía de la misma cantidad de carne consumida. Se considera según las investigaciones de Richard Wranham en 2009 publicadas en el libro Catching Fire que el cocinar los alimentos permitió el más rápido crecimiento y desarrollo del cerebro.

Más de 3 millones de años de consumo de carne de animales es el antecedente que se relaciona con la evolución del cerebro humano, las evidencias en las excavaciones manifiestan el uso de herramientas para extraer los contenidos sobre los huesos y muchas veces de su interior con la finalidad de conseguir alimentos.

Queda aún mucho por investigar sobre el crecimiento y desarrollo del cerebro humano, las investigaciones en un futuro seguramente aclararán muchas de las dudas existentes en este momento.

Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo

Médico Internista
Presidente de Ejercicio es Medicina en México
www.dralejandrocardenas.com
www.exerciseismedicine.org.mx

 

 

 

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