La indignación se apoderó de las casas de un grupo de estudiantes, que fueron víctimas de abusos y maltratos por parte de su maestra, en una escuela en la ciudad Yangzhou, China.
Los padres de uno de los niños víctima, se dieron cuenta de la situación, cuando su pequeño no quería comer, al llevarlo al médico, éste les informó que tenía la laringe inflamada y con signos de quemadura.
A raíz del diagnóstico, el niño comentó a sus padres que había tenido que beber agua hirviendo más de tres veces, junto a otros cuatro compañeros, ya que este fue el castigo que la profesora impuso.
Posteriormente, la mujer acudió a los directivos de la institución, quienes iniciaron una investigación en la que descubrieron que la humillación que los niños denunciaban, era cierta.
La profesora ofreció disculpas y fue retirada de sus actividades.
Información vía elbigdata