Taxistas del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México llevaron a cabo una marcha silenciosa por el pasillo central de la Terminal 1 para oponerse a la operación de Uber y Cabify en las zonas federales del edificio terminal.
Líderes y voceros afirman que los aeropuertos son zonas federales reguladas y la operación de empresas privadas de transporte particular sin concesión es ilegal. La operación de Uber y Cabify ha representado una caída de hasta 40 por ciento en sus ingresos y en promedio, 3 mil servicios diarios, sostienen.
Los manifestantes exigieron una reunión con el director general del AICM, Alexandro Argudín, y su renuncia por permitir la operación de dichos servicios de transporte.
Con información de SDP Noticias