El exdirector general de la petrolera estatal Pemex Emilio Lozoya abandonó el hospital donde era atendido por problemas de salud desde su llegada a México hace dos semanas para enfrentar cargos de corrupción, dijeron el sábado fuentes judiciales.
Esta semana, Lozoya, quien estuvo al frente de la compañía entre 2012 y 2016, participó a través de videoconferencia en las primeras audiencias del proceso en su contra por su supuesta implicación en un esquema de sobornos y lavado de dinero.
Al exfuncionario, quien ha rechazado las acusaciones, le fue colocado un brazalete electrónico para que pueda ser rastreado durante el juicio que enfrentará en libertad.
Lozoya, de 45 años, ingresó el 17 de julio a un hospital privado de Ciudad de México luego que los servicios médicos determinaron que había desarrollado anemia y problemas de esófago, tras ser extraditado de España.
Dos funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que el exdirectivo había sido dado de alta del hospital durante la noche. Mientras tanto, no estaba claro dónde se quedaría, dijo uno de ellos.
El juicio contra Lozoya podría salpicar a importantes funcionarios de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto y dar un espaldarazo al mandatario, Andrés Manuel López Obrador, quien asumió en 2018 con la promesa de acabar con la corrupción enquistada en el país.
Información de Reuters