El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reapareció el lunes en su habitual rueda de prensa matutina, dos semanas después de enfermarse de COVID-19, en la que reveló que sufrió molestias como dolor de cuerpo y un poco de fiebre.
Pese a haber sufrido la enfermedad y recibir críticas por no usar cubrebocas en actos públicos, el mandatario dijo que seguirá sin utilizarlo porque los médicos le han indicado que ya no infecta a otras personas, mientras el país se mantiene como el tercero con más muertes por COVID-19 en el mundo.
«Afortunadamente salí adelante, aquí estamos para continuar luchando», dijo a periodistas López Obrador, conocido popularmente como AMLO, quien reiteró que se vacunará contra el COVID-19 cuando le toque en función de su edad, de acuerdo al plan oficial de inmunización por franjas etarias.
El mandatario de 67 años, que sufre hipertensión y tuvo un infarto en 2013, dijo que tener una alimentación sana y hacer ejercicio le habían ayudado a superar la enfermedad.
De acuerdo con los partes médicos proporcionados por distintas autoridades, el gobernante tuvo febrícula los dos primeros días después de anunciar que se había enfermado el 24 de enero y también poco de dolor de cabeza, pero el resto del tiempo permaneció prácticamente asintomático.
Información de Reuters