Tras la sorprendente dimisión de Nikki Haley, el presidente de EE.UU., Donald Trump, opinó que su hija y asesora Ivanka sería una «increíble» embajadora ante la ONU, pero ella descartó que pueda ser designada para el cargo, algo que desataría críticas de nepotismo.
«He escuchado muchos nombres (para ocupar el cargo). He escuchado el de Ivanka. Creo que Ivanka sería increíble (…). Ivanka sería dinamita«, dijo Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca antes de subir a su helicóptero rumbo a Iowa.
«Eso no significa que vaya a nombrarla, porque me acusarían de nepotismo, a pesar de que no estoy seguro de que haya alguien más competente que ella en el mundo«, agregó.
Las leyes sobre nepotismo de EE.UU. afectarían a un cargo como el de la ONU, que requiere confirmación del Senado, lo que no ocurre con el puesto informal que ocupa ahora Ivanka en la Casa Blanca.
Ambassador Haley has served America with dignity + distinction.
She is a bold reformer and has been an unwavering champion of truth, principled realism and integrity within the United Nations.
Jared and I are grateful for her friendship — a true blessing in our lives! ???????? pic.twitter.com/sidkwXzPZB— Ivanka Trump (@IvankaTrump) 9 de octubre de 2018
La verdadera candidata
Trump confirmó, por otra parte, que considerará para el cargo a Dina Habib Powell, que le asesoró en política exterior durante su primer año en el poder y es muy cercana a Ivanka. «Dina es ciertamente una persona a la que consideraría», dijo el presidente mientras la cadena de televisión CNBC afirmaba que la Casa Blanca ya ha mantenido conversaciones sobre el tema con Powell, que ahora es ejecutiva de la firma financiera Goldman Sachs.
Powell, nacida hace 45 años en El Cairo y nacionalizada estadounidense, ocupó el segundo cargo en el Consejo de Seguridad Nacional, detrás de H.R. McMacter, en la era Trump.