La retórica del expresidente Donald Trump alcanzó un nuevo nivel de intensidad este fin de semana, a menos de un mes para las asambleas electorales de Iowa. El favorito de las primarias republicanas afirmó que los inmigrantes están «envenenando la sangre» de Estados Unidos y citó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, sobre la «podredumbre» de la democracia estadounidense.
En un mitin en New Hampshire, Trump hizo comentarios sobre los inmigrantes, principalmente de África, Asia y América del Sur, que han sido comparados con el lenguaje de la Alemania nazi. La campaña de reelección del presidente Joe Biden alegó que Trump «repite como loro a Adolf Hitler», citando pasajes del manifiesto de Hitler «Mein Kampf» en los que el futuro dictador pedía pureza racial y decía que los judíos estaban «envenenando» la sangre alemana.
Trump también ha descrito a sus rivales políticos como una «plaga», un término con connotaciones antisemitas que fue empleado en la retórica nazi. Además, ha repetido su deseo de ser «dictador» por un día para construir su muro fronterizo y detener la inmigración.
En un mitin en Reno, Nevada, Trump afirmó, sin pruebas, que los inmigrantes provienen en gran medida de prisiones e instituciones mentales. Prometió reorientar al gobierno estadounidense para purgar a los inmigrantes, invocando la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley de 1798, para expulsar a los inmigrantes del país.
Trump tergiversó la idea planteada por sus rivales, incluidos Biden y la exrepresentante Liz Cheney, de que él es una amenaza para la democracia por intentar anular las últimas elecciones. En cambio, sostiene ahora Trump, es Biden quien es una «amenaza para la democracia». Como prueba, citó a Putin, quien dijo en septiembre que los problemas legales de Trump son una «persecución por motivos políticos» que es buena para Rusia.
Los republicanos que apoyan a Trump, como el senador Lindsey Graham de Carolina del Sur, no parecen preocuparse por lo que diga el expresidente. Sin embargo, otros republicanos, como el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, han criticado la retórica cada vez más intensa de Trump.