El presidente de EE.UU. considera una “gran victoria” la decisión judicial que bloquea, de momento, el intento del gobernador Gavin Newsom de recuperar el control de las tropas desplegadas durante protestas migratorias.
El presidente estadounidense, Donald Trump, celebró como una “gran victoria” el fallo emitido por el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito que le permite, por ahora, mantener el control de más de 4,000 efectivos de la Guardia Nacional desplegados en California. Esta decisión judicial representa un revés para el gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, quienes se han pronunciado en contra del despliegue militar sin autorización estatal.
“¡GRAN VICTORIA en el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito sobre la facultad fundamental del Presidente para llamar a la Guardia Nacional!”, escribió Trump en su red Truth Social. El mandatario republicano no perdió la oportunidad de criticar a Newsom, señalando que los jueces “obviamente” entendieron que el gobernador es “incompetente y está mal preparado”.
El fallo judicial permite a Trump mantener bajo su mando las tropas enviadas a Los Ángeles para proteger edificios federales y apoyar a la policía local durante las protestas en contra de las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Las manifestaciones, aunque mayoritariamente pacíficas, derivaron en algunos enfrentamientos, lo que motivó la controvertida decisión presidencial de federalizar a la Guardia Nacional.
Newsom calificó la decisión como decepcionante, pero subrayó que el tribunal rechazó las aspiraciones “generalizadas” de Trump de federalizar unilateralmente tropas estatales. “El presidente no es un rey ni está por encima de la ley”, enfatizó en un comunicado oficial. “Seguiremos adelante con nuestra impugnación del uso autoritario de soldados estadounidenses por parte del presidente Trump contra los ciudadanos”.
Cabe recordar que el 13 de junio, un juez federal de distrito había ordenado devolver el control de la Guardia Nacional al estado de California, al determinar que Trump actuó ilegalmente. No obstante, esa orden ha sido suspendida temporalmente por la nueva resolución de la corte de apelaciones.
La batalla legal continúa, con implicaciones clave sobre el equilibrio de poder entre la Casa Blanca y los gobiernos estatales, especialmente en temas sensibles como el uso de fuerzas militares en suelo estadounidense.