Hace tres semanas, la inteligencia rusa lanzó un operativo en Praga por la llegada de un hombre a la capital checa. Al sujeto lo recogió un coche diplomático ruso y le condujo hasta la embajada rusa en Praga; de acuerdo con fuentes de inteligencia, en su equipaje portaba ricina, veneno tóxico y mortífero.
De acuerdo con “The Prague Morning”, el 22 de abril, la portavoz del alcalde, Martina Vackova, informó a los medios que se ponía a Hrib bajo protección policial. “ Por razones de seguridad, el alcalde ya no puede usar el transporte público”, señaló Vackova.
Los servicios de inteligencia creen que el alcalde de Praga ha llamado la atención de Moscú al aprobar renombrar la plaza en la que se halla la embajada de Rusia como “Boris Nemtsov”, un veterano opositor político que fue asesinado hace cinco años en Moscú.
El semanario “Respekt” publicó un artículo, titulado “El hombre con ricina”, donde se asegura que los servicios secretos rusos han enviado a Praga a un agente experto en el uso esa sustancia tóxica.
Así, el diario británico “The Guardian” hizo eco del escándalo. Hrib confirmó hoy que la Policía le había puesto bajo protección hace varias semanas “porque su vida corre riesgo”.
Información de La Razón