El pasado sábado en San Marcos, Ocotepeque, al sur de Honduras, un pastor llamado René Henríquez asesinó un chivo en pleno acto religioso según él para recordar la muerte de Jesucristo en la cruz.
“Su sangre fue derramada”, dice un pastor evangélico mientras sacrifica a animal, degollándolo durante una misa de Pentecostés que fue captada en video.
Con la ayuda de otras dos personas, Henríquez saca un cuchillo y le corta el cuello al chivo, quien grita antes de morir degollado. Al final, el pastor termina embarrado de sangre, pero no porque salpicara durante la muerte del animal: él mismo se la unta en la vestimenta.
«Quiero pedir perdón a todas esas personas que de una y otra manera se sintieron ofendidas por ese simbolismo que yo hice el día sábado. Un simbolismo que causó polémico en las redes sociales a nivel nacional e internacional”, dijo Henríquez en sus redes sociales.
Con información de Radio Fórmula