La autoridad de salud de Brasil, Anvisa, dijo el miércoles que murió un voluntario en una prueba clínica de la vacuna COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y añadió que había recibido los datos de una investigación del tema.
El regulador dijo que las pruebas en Brasil seguirán pese a la muerte del voluntario. No entregó mayores detalles, citando confidencialidad médica de los involucrados en los ensayos.
Por separado, la Universidad Federal de Sao Paulo -que ayuda a coordinar los ensayos de fase 3 en Brasil- afirmó que el voluntario era brasileño. Oxford, en tanto, también confirmó que los ensayos continuarán.
El gobierno federal ya tiene planes de comprar la vacuna del Reino Unido y producirla en su centro de investigación biomédica FioCruz en Río de Janeiro, mientras que el Instituto Butantan, un centro de investigación del estado de Sao Paulo, está probando una vacuna de la china Sinovac.
Brasil tiene la segunda mayor cifra de muertes por COVID-19, con más de 154.000 decesos, sólo por detrás de Estados Unidos. Los casos en el país sudamericano suman más de 5,2 millones, el tercer peor brote después de Estados Unidos e India.
Las acciones de AstraZeneca cambiaron de tendencia y caían un 1,7%.
Información de Reuters