Carlos Ahumada Kurtz será extraditado de Argentina a México el próximo lunes 15 de julio, y se espera que llegue al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en la mañana del martes. Este movimiento ha sido coordinado por las autoridades de ambos países, quienes han dispuesto que el empresario viaje en el vuelo AM 29 de Aeroméxico, que sale de Buenos Aires a las 23:25 horas.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha designado a Omar Morales Polo y Sergio Agustín López Serrano, oficiales investigadores de la Policía Federal Ministerial adscritos a la Interpol, para custodiar a Ahumada durante su traslado. Estos agentes se encargarán de asegurar que el empresario llegue sin contratiempos a México.
Según un oficio firmado por Mariana Ercoli, secretaria del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 9 de Buenos Aires, la Interpol Argentina ha sido instruida para devolver a Ahumada todos sus objetos personales, asegurados desde su deportación de Panamá el 7 de junio. Ahumada ha estado detenido desde entonces en la Alcaldía Cavia de la Policía Federal Argentina.
El documento judicial especifica que el traslado de Ahumada debe realizarse con suficiente antelación al vuelo programado, para asegurar su entrega a la comitiva mexicana. El vuelo de Aeroméxico está programado para partir a las 23:25 horas del lunes, y se espera que el empresario arribe a México en la mañana del martes.
Aunque Ahumada será escoltado a México por dos agentes de la PFM, las autoridades no podrán detenerlo al llegar debido a una suspensión provisional otorgada por el Juzgado Cuarto de Distrito en Amparo de la Ciudad de México. Esta suspensión protege al empresario de cualquier acto privativo de su libertad.
Ahumada es requerido en extradición por un caso en el que ya fue juzgado y sentenciado a 5 años de cárcel y multas de 22 mil 620 pesos por los delitos de fraude genérico y fraude genérico continuado, relacionados con la defraudación de 29 millones de pesos a la Delegación Gustavo A. Madero. Aunque ya cumplió tres años y 10 días de su condena, le restan aproximadamente dos años por cumplir.
El defensor de Ahumada, Enrique Ostos, ha declarado que el delito por el cual se requiere a su cliente ya está prescrito, por lo que no debería volver a prisión. La llegada de Ahumada a México y su situación legal posterior serán seguidas de cerca por la comunidad jurídica y la opinión pública.
Esta extradición marca un capítulo importante en un largo proceso legal y administrativo que ha cruzado fronteras y años. Las autoridades mexicanas deberán determinar los próximos pasos a seguir en el caso de Carlos Ahumada, mientras se espera que su llegada a México aclare el panorama de su situación judicial.