El reciente arresto del ex integrante de Mecano, Nacho Cano, ha sacudido tanto el mundo del espectáculo como el ámbito político en España. Cano, creador y director musical del espectáculo ‘Malinche’, fue detenido durante diez minutos mientras las autoridades investigaban denuncias de explotación laboral e inmigración ilegal, presentadas por una bailarina mexicana.
La denunciante afirmó que fue llevada a España de manera irregular y que sufrió explotación laboral durante su participación en el musical. Además, mencionó sentirse incómoda por los comentarios de Cano sobre su maquillaje y peinado. La denuncia ha provocado una investigación policial que ha generado controversia en ambos lados del espectro político.
El gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, ha defendido la actuación policial, mientras que la derecha en Madrid ha calificado el operativo como «estalinista». La situación se ha politizado rápidamente, con fuertes opiniones sobre la manera en que se ha manejado el caso.
Por su parte, la Embajada de México en España se ha desvinculado del programa de becas para los artistas del musical Malinche. En un comunicado, la Embajada aclaró que su participación se limitó a un acto protocolario en diciembre pasado, y que no tuvo ninguna implicación en el diseño, otorgamiento u operación del programa de becas.
Nacho Cano había traído a 18 bailarines y cantantes de México con la intención de que, tras un periodo de formación como becarios, se convirtieran en los protagonistas de su musical. Sin embargo, una de las bailarinas fue apartada del grupo por lo que los productores describieron como una personalidad «conflictiva» y falta de trabajo en equipo. Los demás participantes han defendido a Cano, acusando a la policía de coacciones y de intentar manipular sus testimonios para acusarlo de acoso sexual.
La policía española ha confirmado que los jóvenes entraron al país como turistas con visas de dos meses, y que sus solicitudes de visa de becario fueron denegadas en mayo, lo que resultó en órdenes de expulsión. Estos aspectos, disputados por los abogados de Cano y los productores del musical, deberán ser examinados por el juez encargado del caso cuando entre en la fase judicial.
El caso de Nacho Cano y los bailarines mexicanos continúa desarrollándose y ha puesto en el centro del debate cuestiones sobre la explotación laboral, la inmigración y la intervención policial. Mientras se espera una resolución judicial, las implicaciones de este caso seguirán resonando en los ámbitos cultural y político tanto en España como en México.
Manifestación ultraderechista hoy en Ferraz de apoyo a Nacho Cano. Patético. pic.twitter.com/fwjbQssEPX
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) July 11, 2024