Laura Tanner, de 51 años, falleció, mientras esperaba con su esposo Kevin a los paramédicos, en su casa en Basildon, Inglaterra, tras haber sido contagiada en su lugar de trabajo.
Laura, Kevin y Kian, su hijo de 13 años, contrajeron la enfermedad debido a que la enfermera estuvo expuesta al virus durante semanas, según revelaron medios locales.
El pasado 27 de marzo, la temperatura de Laura era tan alta que su esposo tuvo que llamar a los paramédicos. Ese día ella mejoró pero 5 días después murió en los brazos de su esposo porque dejó de respirar.
«Llamé al 999l y me senté con ella, pero su respiración se hizo cada vez más y más superficial. Sus ojos se volvieron pequeños y pude verlo, ella se fue y luego pasó», declaró su esposo.
Otros tres compañeros del NHS, hospital en el que trabajaba Laura Tanner, también murieron debido a la carencia de material de protección: Jenny Esson, una coordinadora de capacitación de Cambridge, la enfermera filipina de atención domiciliaria Larni Zuniga y el Dr. Kamlesh Kumar Masson de Essex.
El acceso al equipo de protección personal ha empeorado ha empeorado en las últimas tres semanas.
Con información de Excélsior