Recientemente se dio a conocer a los medios que un exguardia de un campo de concentración nazi, identificado simplemente como Josef “S” fue condenado a cinco años de cárcel por participar y/o brindar ayuda en el asesinato de miles de prisioneros en Sachsenhausen, cerca de Berlín.
Con 101 años de edad, Josef es el criminal nazi más anciano en ser enjuiciado en un tribunal de Alemania. A todo esto, pese haber negado que alguna vez haya sido guardia de las SS en ese campo, el hombre fue encontrado culpable de instigación y complicidad en las muertes de al menos 3.518 personas.
En ese sentido, se le considera cómplice en el fusilamiento de prisioneros de guerra soviéticos y el asesinato de otros más con el gas venenoso Zyklon B.
«No entiendo por qué estoy sentado en el banquillo del pecado. Realmente no tuve nada que ver con eso», declaró Josef “S” antes del veredicto en Brandenburg an der Havel, una pequeña urbe al oeste de Berlín.
Por su parte, los abogados defensores han pedido su exoneración y actualmente preparan una apelación contra la sentencia de cárcel