Un juez federal ha dictado una sentencia de 50 años de prisión para Erika de León Rodríguez, ex fiscal de la Unidad de Especializada en Investigación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y Falsificación, Alteración de Moneda de la Seido.
El juez determinó la culpabilidad de la ex servidora pública por los delitos de extorsión y secuestro exprés, ambos agravados debido a que en el momento de los hechos ocupaba un cargo en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
Además de la pena de prisión, se le impuso una multa de 560,800 pesos y la obligación de pagar una reparación del daño por 600,000 pesos.
Según las investigaciones, Erika de León privó de su libertad a una persona alegando la existencia de una orden de presentación en su contra. La víctima fue trasladada a las instalaciones de la entonces Seido, donde la ex fiscal le exigió un millón de pesos para evitar su consignación. La persona afectada entregó inicialmente 600,000 pesos y posteriormente se le exigió el resto.
Los hechos fueron denunciados por la víctima ante el Ministerio Público Federal de la Fiscalía Especializada de Asuntos Internos.
El agente del Ministerio Público obtuvo una orden de aprehensión y, una vez detenida y concluido el proceso penal, el juez determinó la responsabilidad penal de Erika de León, imponiéndole la pena de 50 años de prisión, una multa de 560,800 pesos y la obligación de pagar una reparación del daño por 600,000 pesos.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la lucha contra la corrupción y el abuso de poder en las instituciones públicas. La justicia ha sido impartida y se espera que esta sentencia envíe un mensaje claro de que los actos ilícitos cometidos por servidores públicos no quedarán impunes.