Una mujer y su hija narraron lo sucedido contra un señor de la tercera edad, según las mujeres, el señor entró a la taquería a descansar, porque estaba visiblemente agotado de vender su mercancía en la calle, fue entonces, cuando llegó una trabajadora hasta la mesa en donde estaba el hombre y le pidió que se retirara.
Una mamá y su hija que presenciaron lo sucedido en la taquería «El Infierno» ubicado en Michoacán, de inmediato decidieron comprarle de comer unos tacos al anciano, para que pudiera seguir en el lugar comiendo y descansando.
El señor agradeció con una gran sonrisa el detalle de la mujer que le invitó a comer, pero pidió de favor que le dieran la comida para llevar, por que sentía que «ahí el estorbaba» y mejor prefería comerlos afuera en la calle.
Una vez que le sirvieron los tacos al señor, se los fue a comer debajo de un árbol a la orilla de la banqueta.
Esta es la crónica de la madre y su hija:
La taquería, por su parte, sacó un desplegado negando que discriminen a las personas en su establecimiento.