Un sicario estaba «realizando su trabajo», pero las cosas le salieron mal, entonces al intentar escapar, se dio cuenta de que lo acababan de ver Ángel Giovany Aparicio y su novia, quienes estaban ingresando a su vivienda en el coche.
Entonces, «Bimbo», el sicario se fue y disparó contra el conductor del coche, el joven murió desangrado en brazos de su novia, en Bogotá, Colombia.
La mujer estaba desesperada al no ver resultados con las investigaciones, ella tenía que hacer algo, necesitaba atraparlo, verlo en la cárcel; gracias a que estaba ayudando a las autoridades con el crimen, la joven conocía a detalles el caso, tenía algunas pistas, por lo que comenzó a buscar arduamente por redes sociales hasta que encontró al asesino de su pareja por Facebook y empezó a ganarse su confianza.
Inició intercambiando mensajes en ocasiones, luego todos los días, después comenzaron a llamarse, la joven atrevidamente le envió mensajes y fotografías de índole sexual; luego le dijo que ella pertenecía a una banda, que recién había sido condenada y cumplía una sentencia en su casa, por lo que se encontraba sola y quería conocerlo.
Finalmente, logró su cometido, después de cuatro meses de coquetearle, logró que el tipo le confesara sobre aquel día en el que tenía el encargo de matar a una persona, pero le falló el arma en el momento, pero al escapar, vio a una pareja y decidió dispararle al hombre para no dejar testigos; Bimbo estaba hablando del novio de la mujer.
El trabajo estaba hecho, la joven avisó a las autoridades y entregó la confesión del criminal, la policía corroboró y arrestaron al homicida y a 15 integrantes de una banda criminal a la que pertenecía.