Para crear conciencia, en Japón, se realizó un experimento para demostrar que tan rápido (y eficiente) se propaga un virus cuando una sola persona está infectada.
El experimento se realizó en la NHK (Japan’s national broadcasting organization), junto a expertos de la salud del país del sol naciente, en un restaurante donde la gente se sirve la comida (buffete). Pidieron a todos los participantes (incluyendo a la persona «infectada»), que actuaran como normalmente lo harían en un restaurante de ese tipo.
A la persona «infectada» le colocaron pintura transparente en las manos, pero a la que posteriormente se le podría dar seguimiento por medio de luz ultravioleta.
Luego de unos 30 minutos, apagaron las luces convencionales y encendieron las luces especiales, y ¡oh, sorpresa!: Todos pudieron ver que el «virus» (pintura fluorescente), había llegado a las manos de absolutamente todos los comensales, pero eso no es todo, algunos hasta en la cara tenían restos, y obvio los cubiertos, vasos, vajilla, etc.
Checa el siguiente video con el singular experimento. ¡Te vas a quedar helado!