Una hermosa perrita Golden Retriever salvó a un bebé koala, luego de arroparlo con su pelaje para que pudiera sobrevivir el frío de la madrugada en el estado de Victoria, Australia.
Kerry McKinnon, la dueña del can, dice que es muy probable que el pequeño marsupial se hubiera separado de su madre y así sin querer, llegó al jardín donde se encontraba la mascota; y fue hasta la mañana siguiente que encontró al koala encima de su perrita.
«Asha se veía extremadamente culpable esta mañana y no encontró una explicación para decirme cómo termino este bebé koala en su espalda»…»Lo llevé al veterinario y ahora se encuentra en manos de especialistas en su cuidado»….dice Kerry en su post en redes sociales.
¿A poco no te siguen enamorando las maravillosas cosas que hacen los perritos como este?, y pensar que hay mamás que no cuidan ni a sus propios hijos.
Comentarios