Hace unos días, siete mineros perdieron la vida luego de un derrumbe en una mina de Múzquiz, Coahuila; Gonzalo Cruz Marín, de 55 años de edad, es uno de los mineros que quedó atrapado y perdió la vida, pero «Cuchufleto», su fiel amigo, aún lo sigue esperando.
«Nosotros sabemos que falleció, pero «Cuchufleto», no sabe, no entiende que ya no regresará, y va todos los días a la mina a esperarlo», dijo uno de los familiares del minero.
Así, todos los días, en la entrada de la bocamina de “Micarán”, este fiel lomito, pasa horas y horas esperando el regreso de su querido amo.
Y es precisamente Idalia, la viuda del minero, quien compartió esta hermosa historia de amor incondicional.
«Mi esposo trabajaba dos turnos seguidos, el perro lo acompañaba en la mañana y luego ya se regresaba a casa a comer, después por la tarde iba y lo buscaba a la hora de salida», ralata la viuda, «El día del accidente ahí estaba mi perro con mi esposo y olfateaba, luego rascaba y rascaba en la bocamina, movía la cola, aferrado porque sabía que ahí estaba mi esposo», comentó la mujer.
La Señora Idalia dice que luego del accidente, el can no se movió del lugar durante todo el tiempo, «yo le hablaba para darle de comer, pero no me hacía caso y se negaba a probar alimento», dijo.
«Hoy “Cuchufleto”, ha dejado de comer, llora y está triste, así lo relata entre lágrimas la viuda de Gonzalo, la Sra. Sandra Idalia Briseño».