Si cada vez que llega el recibo de la luz sientes que te va a dar un infarto, ¡pónte trucha! Porque hay un aparatito en su casa que, aunque parece inofensivo, les está vaciando la cartera poquito a poquito.
Y no, no es el refri, ese sí tiene permiso de estar enchufado todo el tiempo.
Resulta que el «enemigo» es ni más ni menos que nuestro buen amigo, el televisor, pues si, porque aunque lo apagues con el control, sigue jalando corriente en modo de espera.
¿Cómo dijo?
Es que aunque la pantalla esté negra, el condenado sigue consumiendo energía como si no hubiera un mañana. ¡Y así con otros aparatos! Consolas de videojuegos, computadoras, equipos de sonido y hasta el cargador del celular siguen gastando luz si los dejas conectados.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha dicho que este consumo fantasma puede representar hasta un 10% del total de tu recibo, dependiendo de tantos aparatos tengas en casa.
Así que, si eres de los que tienen cinco teles prendidas al mismo tiempo nomás para hacer ruido y quedarte dormido, mejor reconsidera tu estrategia.
¿Qué hacemos, entonces?
El truco está en desconectar todo lo que no uses antes de dormir. Si te da flojera estar quitando y poniendo enchufes, puedes usar una regleta con interruptor para cortar el suministro de varios aparatos a la vez. Con eso, en unas semanas podrías notar una diferencia en tu recibo.
Así que ya sabes, si quieres ahorrarte una lana y no seguir regalando dinero a la CFE, de preferencia ve desconectando tus aparatos antes de irte a mimir.