La defensa del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán pidió a la justicia que se le practique una evaluación profesional para determinar el estado de su salud mental y psicológica, dado que tiene “un marcado deterioro” causado por las condiciones de su confinamiento.
El abogado Eduardo Balarezo dijo que el deterioro mental de Guzmán -quien se encuentra en aislamiento solitario en una prisión de alta seguridad de Nueva York a la espera de juicio por tráfico de drogas- se manifiesta en “incapacidad para recordar personas, lugares y eventos”.
Se señaló que el Chapo se queja de alucinaciones auditivas, de que el gobierno lo graba en su celda y durante sus visitas legales, y señala que el narcotraficante se siente perseguido y deprimido.
Deportado de México a Estados Unidos en enero pasado, Guzmán enfrenta acusaciones que podrían resultar en una sentencia de por vida en prisión. Su juicio está programado para iniciar en abril de 2018.
Con información de Animal Político