El hotel St Regis, fue la sede del Salón Internacional de Alta Relojería, para beneplácito de los amantes de los relojes. Como cada año y desde hace diez, el evento reúne las mejores marcas a nivel mundial, traen a México, sus relojes de última generación, así como piezas únicas, que tienen gran aceptación entre los coleccionistas del País. Raúl González y Dennise Casanova son los encargados, que el evento funcione como una buena máquina de relojería y lo logran.
Empezamos el recorrido en el Stand de Hublot, donde pudimos apreciar sus creaciones bautizadas como «Arte de la Fusión», junto con los relojes MP Collection LaFerrari. Colaboración Ferrari-Hublot, exitosa, tanto en términos de ventas como de publicidad para las dos marcas. Esta colaboración ha sido sumamente beneficiosa, con los primeros Big Bang de titanio y oro Magic -El famoso primer oro resistente a los arañazos inventado por Hublot. El reloj MP-05 «La Ferrari», que en esta vez trajo Hublot al SIAR, fue una de las siete piezas que hay en el mundo y la única en el País: se vendió en $750,000.00 dólares.
Seguimos nuestro recorrido por los 39 stand de las marcas participantes, saludé a Jorge Puentes, que tiene la marca Roger Dubuis, él vivió mucho tiempo en México, al frente de MontBlanc, ahora radica en Nueva York y viene cada año al SIAR. Llegamos al Stand de Jaeger-LeCoultre, donde vi al famosos galerista Ricardo Reyes, muy interesado en comprar el reloj, ATMOS 568 diseñado por el Australiano Marc Newson, el colabora desde 2008 con la Grande Maison en la creación de los relojes Atmos para dotarlos de una identidad muy contemporánea. Esta vez el material elegido es el cristal de Baccarat con el que logra una transparencia suprema que permite observar sin interrupción el mecanismo relojero que aparenta flotar.
El reloj ATMOS 568 tiene un precio de $23,000.00 Euros y fue vendido. En ese mismo stand, saludé a la muy trabajadora Gina Pineda, encargada de las relaciones publicas, de la marca Jaeger-LeCoultre en México. Un evento que año con año, se supera en número de marcas de prestigio, asistencia de compradores y sobre todo en ventas.
Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
–Albert Einstein.