Querida Hillary:
Son pocos los días que faltan para conocer el resultado del arduo trabajo que llevaste a cabo como candidata presidencial. Tu triunfo o el de Trump, han representado durante varios meses una incógnita internacional que ha puesto en vilo la escena mundial a nivel económico y social.
Si bien los números de Donald han ido a la baja, la preocupación por un posible repunte sigue latente y la calma no volverá, hasta que los votos te elijan como la sucesora de Barack Obama en la Casa Blanca.
No hace falta ahondar más: la estabilidad financiera de muchas naciones depende de tu triunfo y los american dreams que representan la búsqueda de progreso y oportunidades; el futuro de familias y el sostén del presente, también necesitan de tu elección.
Con esta carta, además, quiero reconocer la carga sociocultural que llevas en hombros, pues de resultar electa, tendrás no solo la encomienda de dirigir el país más poderoso del mundo, serás la primera mujer en hacerlo y con ello, representarás el climax de un proceso de igualdad en la esfera política que muchas otras representantes de nuestro género, con o sin certeza, han comenzado en diferentes países y localidades.
Para ser claros no sabemos a ciencia cierta si tu victoria será el punto de quiebre para que la imagen del poder deje de ser relacionada directamente con una figura masculina; pero representarás el triunfo de la preparación y la capacidad sobre la hegemonía del machismo, el feminismo y la discriminación que aún prevalecen en la sociedad a la hora de votar.
Que puedas ser presidenta, nos sabe a triunfo, a un liderazgo que puede ser replicado en naciones donde apenas se está despertando para que los espacios políticos sean igualitarios; para no tener miedo a elegir.
Querida Hillary, llevas a cuestas estas y muchas otras cargas, entre ellas una investigación que con golpes bajos hace pender la elección, una averiguación que no hace más que poner en duda en qué tiempos y para quién trabaja la justicia. Tus connacionales y los que miramos la elección desde afuera, sabemos que al final arribas como el perfil más preparado, la que hace política y la que conoce con profundidad los temas del país; la candidata que con inteligencia hizo mostrarse a Trump como lo que es.
Llegarás a la elección el próximo 8 de noviembre con incertidumbre, pero serán los ciudadanos los que con su voto, harán realidad los cambios que tu administración pueda heredar. Es mi opinión…