Al igual que la cronología del ser humano, que es calendarizada en meses, la Tierra también tiene su propio calendario aunque en segmentos mucho más grandes que abarcan millones de años hasta cientos de miles de años.
Este calendario muestra las diferentes etapas de la historia de la Tierra que han sido documentadas gracias a los registros geológicos en lo que se conoce como Cuadro Cronológico o Escala del Tiempo Geológico.
Una vez visto la tabla del link anterior podrás ver que las etapas de la Tierra se dividen cronológicamente por grandes bloques o divisiones de tiempo y de mayor a menor son: Supereón, Eón, Periodo, Época y Edad.
Cada cambio entre una división a otra está determinado por transformaciones que ha tenido la Tierra entre cada una de sus capas así como por eventos de diversificación de organismos y por eventos de extinción. Uno de los eventos más conocidos se relaciona con la extinción de los dinosaurios; la teoría más aceptada por la comunidad científica atribuye la desaparición de los dinosaurios al impacto de un meteorito o asteroide en la Península de Yucatán hace 65 millones de años en lo que se conoce como el cráter de Chicxulub.
Se encontraron registros alrededor del mundo con una capa de sedimentos de un raro metal en el planeta, pero común en asteroides, llamado iridio el cual marcó el límite del periodo Cretácico y el inicio del periodo Paleógeno por lo que la extinción de los dinosaurios es conocido como el evento K-Pg (límite Cretácico – Paleógeno). Se cree que el impacto tuvo consecuencias globales al generar un “invierno nuclear” ocultando la luz del Sol impidiendo la fotosíntesis tanto en flora terrestre y marina.
La extinción de los dinosaurios no ha sido la más importante que alguna vez vio nuestro planeta; han ocurrido 5 extinciones masivas que incluso estuvieron muy cerca de diezmar por completo todo rastro de vida.
(Consulta la Escala de Tiempo Geológico para identificar los periodos y eras)
Primera extinción: Hace aproximadamente 444 millones de años dos extinciones masivas marcaron la transición entre los períodos Ordovícicos y Silúrico. El primer evento ocurrió tras el cambio drástico de los hábitats marinos al descender el nivel del mar; el segundo, entre quinientos mil y un millón de años más tarde por el crecimiento del nivel de mar rápidamente.
La teoría más aceptada explica que la primera parte de la extinción fue causada al inicio de una larga edad de hielo que provocó la formación de grandes glaciares en el supercontinente Gondwana y, por consecuente, la bajada del nivel del mar. La segunda, en cambio, surgió tras la finalización de la edad de hielo, el hundimiento de los glaciares y el posterior aumento del nivel del mar.
Segunda extinción: Hace 360 millones de años se produjo la extinción masiva del Devónico, en la transición entre los períodos Devónico y Carbonífero. El 70% de las especies desaparecieron principalmente en los océanos y tuvo una duración aproximada de tres millones de años.
Las causas de esta gran extinción se atribuyen a unos impactos de meteoritos, disminución de la temperatura global, reducción del dióxido de carbono y a la ausencia de oxígeno. De las setenta familias de peces que había, solo diecisiete sobrevivieron.
Tercera extinción – “La Gran Mortandad”: Ocurrida aproximadamente hace 251 millones de años define el límite entre la era Primaria y la Secundaria y entre los períodos Pérmico y Triásico. Es conocida como “La Gran Mortandad” por ser la catástrofe más grande que ha conocido la vida en la Tierra.
Perecieron más del 90% de todas las especies: el 96% de las especies marinas y aproximadamente el 70% de las especies terrestres incluyendo plantas, insectos y vertebrados. Los trilobites desaparecieron para siempre con esta extinción en masa. Solo sobrevivieron un 10% de las especies presentes a finales del pérmico.
Las causas están entre un vulcanismo extremo (representado en la imagen portada), un impacto de un asteroide de gran tamaño, la explosión de una supernova cercana o la liberación de grandes cantidades de gases de invernadero o incluso una combinación de diversas causas para explicar la casi aniquilación de la vida en el planeta.
Un estudio sugiere que una causa de la Gran Mortandad fue una erupción en lo que se conoce como las Trampas Siberianas de Rusia. Los estudios han sugerido que los volcanes liberaron 3 billones de toneladas de carbono que habrían sido suficientes para desencadenar un cambio climático masivo.
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Cuarta extinción: ocurrida en los límites del Triásico – Jurásico y es la tercera más catastrófica. Afectó de manera importante la vida en la superficie y en los océanos de la Tierra, desapareciendo cerca del 20% de las familias biológicas marinas.
Gracias a esta cuarta extinción masiva los dinosaurios, aunque también vieron su fin, pudieron extenderse en la Tierra.
Quinta extinción: es la ya mencionada extinción relacionada con el impacto de los meteoritos y que marcó el fin de los dinosaurios sobre la faz de la Tierra. Esta ha sido la última extinción, sin embargo, la presencia del hombre podría estar marcando una sexta extinción.
El ser humano apareció en la última época llamada Holoceno que inició aproximadamente hace 11,000/12,000 años al finalizar la última edad de hielo; la palabra Holoceno proviene del griego del griego “holos”: todo y “kainos”: reciente = “la era totalmente reciente”.
Científicos alrededor del mundo coinciden que la influencia destructiva del ser humano sobe el planeta está conduciendo a una nueva extinción al modificar su entorno. Comienza a existir un consenso sobre una nueva Época del Calendario Geológico que sería llamada “Antropoceno” cuyo origen también se deriva del griego “antropo”: humano y “kainos”: nuevo = “la nueva era del hombre”
Este nuevo periodo podría tener su origen a raíz de la revolución industrial a mediados del siglo XVIII cuando la actividad del hombre comenzó a influir en el medioambiente iniciando el proceso del calentamiento global induciendo el proceso natural del cambio climático. Sí, esto es una realidad.
El Ser Humano ha sido la única especie que ha habitado la Tierra con la capacidad para modificar su entorno al explotar recursos desmesuradamente, extinguir especies de forma directa (caza) o indirecta (contaminación) e incluso, a través de las guerras y la creación de armas de destrucción masiva, podríamos estar originando nuestra propia aniquilación sin necesidad que una explosión de Supernova, vulcanismo extremo o un asteroide ponga fin al dominio del hombre.
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