El 9 de marzo de 2011 la tierra dio aviso de lo que ocurriría días más tarde al haberse registrado un sismo de magnitud 7.3. Este sismo se considera como precursor los cuales suelen ser detonantes de sismos más grandes; en la actualidad no es posible indicar si un sismo puede ser precursor de uno mayor hasta que este ocurre como fue el caso de Japón.
La tarde del viernes 11 de marzo Japón vivió el desastre más grande de su historia gracias al sismo de magnitud 9.0 y tsunami con olas hasta de 30 a 40 metros de altura en la localidad de Ofunato. Anteriormente, en este espacio se ha mencionado la relación entre el área de ruptura con la magnitud, es decir, la extensión de la corteza terrestre que se rompió o fracturó para generar el sismo. En el caso de Japón, el sismo de magnitud 9.0 fue causado al romperse una extensión de 500 km por 200 km de la placa del Pacífico que subduce bajo la placa Norteamericana (sobre la cual se encuentra Japón) y un deslizamiento hasta de 50 metros (con estos parámetros se calcula la magnitud).
Si te preguntas: ¿Qué tan grande es el sismo de Japón (9.0) comparado con el de 1985 en México (8.1)? – Se necesitarían 22.3 sismos como los de 1985 para liberar la misma energía que el sismo de Japón en 2011.
Japón es, probablemente, el país con mejor cultura de Protección Civil gracias que se tienen excelentes registros de sismos históricos; esto los ha ayudado a que cada generación comprenda el peligro con el que conviven diariamente siendo pioneros en el desarrollo de tecnología estructural a prueba de sismos y el desarrollo de las alertas sísmicas las cuales fueron herramientas que salvaron miles de vidas.
Video del sistema de alerta sísmica de Japón:
El sistema de alerta temprana de Japón detectó las primeras ondas sísmicas lanzando avisos masivos a escuelas, hospitales, transporte subterráneo, trenes de alta velocidad y millones de celulares. La intensidad inicial del sismo fue calculada en Shindo +5 (muy fuerte) hasta crecer a una sorprendente intensidad de Shindo 7 (severo) siendo esta la intensidad más alta de la escala. La gran mayoría de sus estructuras resistieron esta sacudida pero solo era la primera parte del desastre que se estaba produciendo.
El tiempo que tuvieron los japoneses al escuchar la alerta sísmica, que dependerá de qué tan lejos/cerca te encuentres del epicentro, fue utilizado para adoptar las medidas de prevención por años practicadas con frecuencia y seriedad (no como en México que los simulacros equivalen a la hora del recreo). También fueron activadas las compuertas de las murallas contra tsunami colocadas en ciudades y puertos para protegerlos del ingreso del mar.
Ante la alerta de tsunami se realizaron evacuaciones masivas de las zonas costeras; muchas de estas personas confiaron que las murallas podrían protegerlos y realizaron la evacuación una vez que las grandes olas desbordaban sobre las ciudades ya sin tiempo para huir a zonas seguras.
Los diseños de barreras contra tsunami fueron superados fácilmente al no contemplar la posibilidad de un evento de estas dimensiones.
Japón había diseñado sus barreras estimando que la magnitud máxima de cualquier sismo sería de 8.5 a 8.8 y que el tsunami producido estaría limitado por esta magnitud. Con un sismo de 9.0 los diseños fueron obsoletos; a esto se suma que el propio sismo hundió las zonas costeras varios centímetros produciéndose la segunda parte de la catástrofe japonesa donde por causa del tsunami miles de personas murieron y cientos de hogares quedaron destruidos.
La alerta de tsunami se extendió hacia todas las costas del Pacífico incluyendo México.
La altura máxima de las olas en costas mexicanas fue de 1.5 metros y no se presentaron daños excepto en algunos puertos confinados donde la corriente que ingresaba daño embarcaciones menores.
El terremoto de Japón del 2011 dejó:
- Cerca de 16,000 muertos, 5,000 desaparecidos.
- Impacto económico de 25 billones de yenes = 5 % PIB de Japón.
- Se produjo licuefacción del suelo en varias localidades.
- 113,061 colapsos totales, 145,824 colapsos parciales y más de 521,481 estructuras con daños parciales.
- Japón se movió 2.5 metros más cerca de Norteamérica.
- El eje de la Tierra cambió entre 10 y 25 centímetros.
- Se acortó el día en 1.8 milisegundos.
P.D.- La fuerte tormenta invernal, presente actualmente en México, son Los efectos del fenómeno de “El Niño” más intenso del que se tienen registros. Las fuertes lluvias y nevadas que ya han afectado el noroeste, norte de México, estarán también afectando el occidente y la zona centro con más lluvias y nevadas en zonas altas. Esta tormenta es muy inusual al presentarse durante los últimos días de invierno y en latitudes más bajas que lo de costumbre. ¡Cuida tu salud y la de tu familia ante las bajas temperaturas durante los próximos días!
¡Opina, comparte y súmate a la prevención!