Hemos sabido siempre que la condición hormonal normal de las mujeres es un protector muy importante en contra de las enfermedades cardiovasculares y que las mujeres que entran a la menopausia se vuelven tan susceptibles como los hombres al embate de infartos, embolias y alteraciones de la presión arterial con sus consecuencias a largo plazo.
Sin embargo, una vez que aparece la menopausia encontramos que una de cada 4 mujeres mayores de 65 años padece de alguna enfermedad cardiovascular.
Los estrógenos que se encuentran en buena cantidad hasta antes de los 50 años como promedio, son promotores de la elevación de la fracción HDL (High Density Lipoprotein) o colesterol bueno y disminución de la LDL (Low Density LIpopotein) o fracción mala del colesterol (aquel que se pega en el endotelio o cubierta interna de las arterias, endureciéndolas u ocluyéndolas).
El tratamiento sustitutivo con hormonas en la menopausia y después, no tiene los mismos efectos benéficos que los estrógenos naturales, además de que se han encontrado otros efectos colaterales de estos productos hormonales que pueden poner en riesgo la salud y vida de las pacientes que los ingieren. Hasta el momento la American Diabetes Association, no ha autorizado su uso como preventivo de las enfermedades cardiovasculares en mujeres.
Es importante que las mujeres conozcan los factores de riesgo que tienen para padecer de estas enfermedades y que sepan que algunos como la herencia genética, el tipo de raza y la edad no se pueden modificar, sin embargo muchos otros sí.
El consumo de tabaco es uno de los más importantes factores de riesgo para padecer de enfermedades cardiovasculares por favorecer el depósito de grasa (colesterol ldl oxidado) en los vasos arteriales. En la actualidad han disminuido notablemente el número de fumadoras en total, sin embargo, el número de fumadoras adolescentes se ha incrementado en los últimos 20 años. Es importante recordar que el daño del tabaco disminuye en cuanto se suspende su consumo.
La Presión Arterial Alta tiene una estrecha relación con el esfuerzo del corazón para bombear al dificultar este trabajo ya que la falta de elasticidad de las arterias es una condición frecuente en los hipertensos que se opone al flujo normal de sangre en cada bombeo del corazón. Las lesiones en el cerebro y en el riñón pueden presentarse en pacientes hipertensos. Las mujeres de raza negra y las mujeres con sobrepeso sufren con frecuencia de hipertensión arterial. La hipertensión arterial puede mejorar con la dieta baja en sal, con la disminución de peso y con el ejercicio, los medicamentos son en algunos casos indispensables para sacar del riesgo a las pacientes sin poder evitarse.
Algunas pacientes embarazadas pueden presentar hipertensión arterial los últimos 3 meses del embarazo, situación que se corrige después del parto pero que puede llegar a ser muy grave, ocasionando pre-eclampsia y eclampsia. Se ha descrito una importante tendencia de las mujeres que padecieron de enfermedad hipertensiva del embarazo a complicarse con embolias, infartos al corazón, infartos al cerebro y trombosis venosas graves que pueden ser mortales hasta 15 años después del embarazo con hipertensión arterial.
Los Anticonceptivos en pacientes que fuman incrementan las posibilidades de padecer de embolias y tromboembolias, elevan los niveles de la presión arterial y las posibilidades de tener alta la glucosa en sangre. A más edad, más riesgos de estas complicaciones. Nadie debe consumir estos medicamentos sin una correcta supervisión.
Los niveles de colesterol son otro factor de riesgo, se considera que la fracción más predictiva sobre complicaciones cardiovasculares en una mujer es el nivel de HDL, la cual debe de estar por arriba de 50 mg/dl, de no ser así los riesgos de daño endotelial son muy alto con las consecuencias ya descritas sobre las arterias que se endurecen, se ocluyen o forma placas de donde se desprenden coágulos o pedazos de grasa, que embolizan a diferentes partes del cuerpo. A más HDL menos episodios cardiovasculares en una mujer. El ejercicio eleva los niveles de HDL y baja los de LDL. No se dude en usar los medicamentos si no se logran las metas recomendadas por la AHA.
Un exceso promedio de 20% del peso que se debe de tener idealmente se denomina Obesidad (INDICE DE MASA CORPORAL MAYOR DE 29.9 kG/M2, DE SC, esta enfermedad tiene gran asociación con enfermedades del corazón y del cerebro. Un plan de dieta y un plan de ejercicio 5 veces por semana cuando menos 30 minutos siendo el esfuerzo de tipo moderado (entre el 60-80% calculando el 100% de restar 200-edad para la frecuencia cardiaca esperada), pueden llevar a las pacientes al control de la enfermedad y a la resolución de las complicaciones.
La diabetes tiene como característica que cancela los efectos protectores de los estrógenos en las mujeres, por lo tanto aumentan los riesgos desde antes de la menopausia para enfermedades cardiovasculares. La mayoría de estos pacientes son obesos, sedentarios e hipertensos, por lo tanto, deben de someterse al programa de ejercicio, alimentación y dese luego medicamentos.
El consumo excesivo de alcohol puede contribuir a la obesidad, elevar los niveles de triglicéridos y la presión arterial, causar una insuficiencia cardíaca y contribuir a un ataque cerebral. Aunque los estudios han demostrado que el riesgo cardiovascular en las personas que beben alcohol con moderación es menor que en los que no beben, eso no significa que los que no beben deban comenzar a hacerlo ni que los bebedores deban aumentar su consumo. Para las mujeres, una cantidad moderada de alcohol sería un promedio de una bebida por día.
El estrés tiene un efecto deletéreo sobre la presión arterial, la frecuencia cardiaca (amabas aumentan), el sueño y la posibilidad de tener sexo, por lo tanto influye negativamente sobre la salud cardiovascular de los pacientes.
La presencia de Depresión igualmente debe ser tomada en cuenta en la evaluación integral de los pacientes donde aparte de la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la frecuencia respiratoria y la temperatura deben agregarse dos signos más
El sueño y la actividad sexual que tienen mucho que ver con la calidad de vida y salud de los pacientes.
La respuesta arterial favorable con dilatación, se obtiene después de 30 minutos de ejercicio, en mujeres peri-menopáusicas (periodo que antecede a la menopausia), que además tienen mala condición física; es decir, cuanto más deficiente es la capacidad aeróbica de una peri-menopáusica y una menopáusica, mayor será el beneficio que obtenga haciendo ejercicio.
Una buena forma de medir el impacto del daño de los factores de riesgo es con la evaluación con ultrasonido de las arterias del cuello (carótidas) donde se puede apreciar el depósito de grasa, sus características, su estabilidad, la presencia de ulceraciones, el porcentaje de oclusión, la relación del grosor entre la capa íntima y la capa media de estas arterias que no debe ser mayor de 8 mm.
Esto nos ayuda a predecir daño en las coronarias, pronóstico sobre embolias cerebrales y los sitios a dañarse y la posibilidad de cirugía y/o tratamiento médico para su control a futuro.
Recordemos que pequeñas omisiones en combinación pueden llevar a grandes complicaciones a largo plazo.
Bibliografía
- Menopausal Status May Better Predict Blood Vessel Health in Women than Fitness Level. Blood Vessel Function Declines after Menopause. Westminster, Colo. (August 12, 2017)
- Las mujeres y la enfermedad cardiovascular. Texas Heart Institute. Agosto 2016
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Fellow of the American College of Physicians
Miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación Internacional de Medicina Interna
Ex-presidente del CMIM