Los grandes terremotos son una de las más devastadoras experiencias de nuestras comunidades urbanas. La epidemiología o eventos que se suceden durante estos desastres son únicas. Frecuentemente afectan áreas muy pobladas con grandes deficiencias estructurales, lo que resulta en incremento de las tasas de mortalidad, masiva generación de damnificados y gran cantidad de lesiones por traumatismo. El mecanismo de las lesiones en un sismo es en gran parte de origen físico, ocasionadas por los derrumbes y colapsos en las construcciones, las lesiones son múltiples ameritando intervenciones de tipo médico y quirúrgico, dejan con frecuencia muchas secuelas para el desempeño físico futuro de las personas, esto sin tomar en cuenta el impacto psicológico que manifestarán a futuro los que han presenciado estas grandes catástrofes.
La intervención médica se califica como intensiva por la gravedad y los requerimientos multidisciplinarios (varias especialidades), rara vez las demandas de atención son cubiertas con prontitud y la deficiencia en la atención se hace patente, lo que resulta en incremento de la complejidad para resolver el evento.
Las lesiones penetrantes, cortantes y por impacto aun cuando son atendidas, posteriormente tienen una mortalidad mayor al corto y largo plazos, por el desarrollo de complicaciones.
Los Terremotos tienen un gran impacto sobre la humanidad, en un corto periodo ocasionan un daño irreversible sobre la población y en otros casos son parcialmente reversible aunque van dejando secuelas; lo peor del caso es que no existe una advertencia lo suficientemente eficiente de tipo preventivo, sobre todo cuando el epicentro es muy cercano a nuestra ubicación, en estas situaciones la alerta prácticamente se presenta de manera simultánea al sismo y nuestra capacidad de reaccionar es nula o muy limitada.
Ocurren más de un millón de terremotos en nuestro planeta al año, más o menos dos por minuto de diversas intensidades, unos perceptibles y otros no; en la década pasada los desastres naturales dejaron 780 mil defunciones, de las cuales 60% se relacionaron con terremotos, en este periodo de 10 años los terremotos afectaron sin producirles la muerta a cerca de 2 mil millones de personas.
La letalidad de los temblores es muy probable que se incremente en la mediad que los centros urbanos crezcan y la vulnerabilidad relacionada con la acumulación de viviendas y la deficiencia en su construcción sea mayor; a lo anterior se agrega el hecho de que muchas de las grandes urbes se encuentran en líneas definidas como sísmicas que le confieren a la zona grandes riesgos de debacles insospechadas.
La epidemiología, mortalidad y lesiones de los temblores se puede diferenciar de los otros desastres naturales tales como inundaciones y huracanes, ya que éstos dos últimos causan muertes por ahogamiento y pocas lesiones médicas y quirúrgicas, por lo tanto no sobrepasan las capacidades de los sistemas de atención, lo que no sucede con los temblores, ya que estos demandan atención de resucitación, intervenciones quirúrgicas y atención médica hospitalaria intensiva, además de que en el caso de lesiones de menor gravedad estas necesitarán ser atendidas en servicios de emergencia.
En los terremotos se dañan los hospitales, la transportación se complica, los caminos se bloquean, los puentes se derrumban y el acceso al afectado se dificulta por su ubicación en la zona de desastre.
Sin lugar a dudad la morbilidad y mortalidad de los terremotos depende de su magnitud y duración, proximidad del epicentro a las grandes acumulaciones urbanas y preparación de la población para responder a la contingencia.
Los terremotos grandes generan un promedio de 1-8% de damnificados de la población afectada, uno de cada 3 AFECATODS EN LA ZONA DE DESASTRE MUERE. El número de muertes en el sitio de catástrofe son muy altas, sin dar oportunidad a la atención, la lesión craneal o de la espina dorsal con frecuencia son la causa; otro grupo de pacientes fallecen a las pocas horas de haber sido lesionados por la multiplicidad de lesiones y su gravedad motivado esto por hemorragias cerebrales con traumatismo cráneo encefálico, ruptura del bazo, ruptura del hígado, fractura de pelvis, o múltiples lesiones combinadas.
Se suscitan más muertes de sobrevivientes de un temblor a días o semanas del evento, se atribuyen a la presencia de infecciones, a complicaciones por falla orgánica múltiple y por coagulación intravascular diseminada (se forman coágulos en las venas y arterias de todo el cuerpo por infecciones graves), estos pacientes, son los que son potencialmente salvables si los vigilamos de manera adecuada.
Los pacientes lesionados habitualmente buscan ayuda médica en los 3 a 5 días posteriores al terremoto, por lo tanto, la demanda de servicios médicos es mayor en la primera semana.
El conocimiento de este comportamiento epidemiológico nos servirá para diseñar unidades de emergencias transportable al sitio del evento, capacitación del personal paramédico para colaborar en estas unidades, ubicación de las mismas en los sitios críticos, habilitación del personal médico por zonas y reacción rápida de la ayuda ante el colapso de las unidades de atención.
Dr. Alejandro Cárdenas Cejudo
Médico Internista
Hospital Angeles del Pedregal
Tel 56522375
Consultorio 717 de la Torre Angeles
www.dralejandrocardenas.com
Anexo mi apoyo a personas desde 13 años en adelante, que requieran apoyo para lesiones sufridas durante el sismo todas las tardes de 6 a 8 pm, de manera gratuita.