La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, oficializó este lunes la designación de Hugo López-Gatell como representante del país ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), generando reacciones por su papel protagónico durante la pandemia de COVID-19.
Nombramiento directo desde Presidencia
Durante su conferencia matutina del 30 de junio, Sheinbaum declaró que fue ella quien propuso a López-Gatell para el cargo internacional. “Yo lo nombré, sí. Lo propuse. Sin problema lo puedo decir, con gusto”, aseguró, añadiendo que este tipo de designaciones no requieren ratificación del Senado.
Esta afirmación contrasta con lo expresado por el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien sostuvo que no ha recibido ningún documento oficial y que el procedimiento debería pasar por el legislativo.
Gatell, figura central en la pandemia
Epidemiólogo de formación, Hugo López-Gatell se desempeñó como subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, siendo uno de los rostros más visibles durante la crisis sanitaria por COVID-19. Lideró las conferencias diarias, promovió el programa “Quédate en casa” y las medidas de “sana distancia”.
Sin embargo, su gestión también generó fuertes críticas por subestimar el impacto del virus. En 2020 estimó hasta 35 mil muertes por COVID-19; la cifra oficial superó los 400 mil decesos.
Un regreso polémico
Tras un intento fallido por competir por la jefatura de Gobierno de la CDMX en 2023, Gatell se integró como asesor en la Oficina de la Presidencia, cargo que dejó con la transición de gobierno. A pesar de sus diferencias previas con Sheinbaum durante la pandemia, ahora será el rostro de México ante la OMS, en un nombramiento que ya genera debate político y social.